Hay personas que tan solo por tocar
la grandísima música que tocan ya
tienen un mérito impresionante, pero es que encima hay otras muchas que
estando "limitados" de una manera u otra tienen más mérito aún, ya que
tocar un instrumento siendo ciego o tener una gran percepción de lo
tocado siendo sordo es francamente increible.
Estos músicos se han tomado la frase que dijo el poseedor del record guinnes a la mayor distancia recorrida en silla de ruedas sin parar (unos 10 kilómetros) "las limitaciones sólo te llevan más lejos".
Estos músicos se han tomado la frase que dijo el poseedor del record guinnes a la mayor distancia recorrida en silla de ruedas sin parar (unos 10 kilómetros) "las limitaciones sólo te llevan más lejos".
Estos son algunos de los grandes músicos discapacitados:
Rick Allen (Le falta un Brazo). Ser el batería de un
grupo de Heavy-Metal con un solo brazo parece algo totalmente imposible.
Pues que se lo digan a Rick Allen, ya que es el de la banda Def
Leppard, quien después de perder el brazo en un accidente
automovilístico se buscó la vida para seguir tocando la batería, y
consiguió una electrónica la cual puede manejar perfectamente con un
solo brazo y los pies.
Stevie Wonder (Ceguera). Este
cantante, compositor,
productor discográfico, músico y activista social estadounidense ha
grabado 30 éxitos de ventas desde que se lanzó al mundo de la música
hace unos 50 años, también ha conseguido 24 premios Grammy, siendo el
artista vivo que más posee, y ha conseguido vender más de 100 millones
de discos.
Toca diversos instrumentos, entre ellos la batería, bajo, congas, y, sobretodo, el piano, la armónica y el teclado.
Toca diversos instrumentos, entre ellos la batería, bajo, congas, y, sobretodo, el piano, la armónica y el teclado.
Ludwig van Beethoven (Sordera). Ha
sido uno de los más
grandes (sino el más) de todos los tiempos. Tras ser castigado duramente
por su padre para que fuese un gran músico, esto le traumatizó, por lo
que hasta que no tuvo 30 años no dio su primer concierto, dándose cuenta
unos meses más tarde de que estaba perdiendo audición.
Aquí comienzan las angustias de un Beethoven que poco a poco no iba a actos públicos para que nadie se percatara de tal hecho, aunque el avance de su enfermedad le obliga a retirarse de la dirección como hasta ahora venía haciendo. Entonces se vio obligado a comunicarse por medio de notas (cuadernos de conversación, de los cuales se conservan la mitad). El compositor comenzó a refugiarse en sí mismo, teniendo una explosión creadora increíble, estrenando sus sinfonías con gran éxito, la ópera Fidelio (con una acogida más fría), sonatas, cuartetos... aumentando la admiración y popularidad de la que ya gozaba, hasta llegar a la cima en el estreno de su 9ª Sinfonía y Misa Solemnis (1824), ante una sala abarrotada.
Beethoven continuaba empeorando de salud, y en los últimos meses de su vida, compuso lo que los estudiosos piensan que son sus mejores obras, los últimos cuartetos de cuerda, innovadores en su tiempo. Una neumonía desencadenó a finales de 1826 una serie de problemas que le ocasionaron la muerte el 26 de marzo de 1827. A su entierro acudieron 20.000 personas, y se subastaron la mayoría de sus manuscritos y pertenencias.
Aquí comienzan las angustias de un Beethoven que poco a poco no iba a actos públicos para que nadie se percatara de tal hecho, aunque el avance de su enfermedad le obliga a retirarse de la dirección como hasta ahora venía haciendo. Entonces se vio obligado a comunicarse por medio de notas (cuadernos de conversación, de los cuales se conservan la mitad). El compositor comenzó a refugiarse en sí mismo, teniendo una explosión creadora increíble, estrenando sus sinfonías con gran éxito, la ópera Fidelio (con una acogida más fría), sonatas, cuartetos... aumentando la admiración y popularidad de la que ya gozaba, hasta llegar a la cima en el estreno de su 9ª Sinfonía y Misa Solemnis (1824), ante una sala abarrotada.
Beethoven continuaba empeorando de salud, y en los últimos meses de su vida, compuso lo que los estudiosos piensan que son sus mejores obras, los últimos cuartetos de cuerda, innovadores en su tiempo. Una neumonía desencadenó a finales de 1826 una serie de problemas que le ocasionaron la muerte el 26 de marzo de 1827. A su entierro acudieron 20.000 personas, y se subastaron la mayoría de sus manuscritos y pertenencias.
BEATRIZ RODRÍGUEZ OREA
No hay comentarios:
Publicar un comentario